Queridos lectores, se acerca fin de año y con él la necesidad interna en instituciones, organizaciones, empresas o mismo en sus hogares de pensar y planear las iniciativas a ser tomadas el año entrante. La mayoría seguramente tiene una idea de los presupuestos a su alcance. Y conocen los retos, directrices y restricciones a tomar en cuenta durante los próximos cuatro trimestres.
Reactivos y proactivos:
Las iniciativas de innovación son cada vez más comunes en las organizaciones, pero debo reconocer que sigo sorprendiéndome a diario con comentarios como:
Nosotros no podemos innovar ya que no tenemos departamento de I+D.
La mayoría sigue a la competencia y reacciona, siendo reactiva a lo que comunica el mercado. Pero como bien mencioné, cada día son más comunes las iniciativas de innovación y eso mis queridos lectores es fantástico; no sólo para nosotros como clientes, sino para nosotros como empresarios, emprendedores, “startapistas”, gerentes y directores, pero, ¿por qué?:
Nos hace proactivos, nos define como marcadores de tendencias en el mercado.
Para brindarles mi apoyo y contribuir con mi granito de arena, a que sus instituciones, organizaciones, empresas u hogares se conviertan en proactivos les contaré cómo crear un ecosistema de innovación.
Cómo crear un ecosistema de innovación:
En general cuando hablamos de innovación, tendemos a enfocarnos en las personas. Tomemos como ejemplo la fascinación que le generaba a muchos de nosotros Steve Jobs como líder innovador, o nuestra tendencia innata a atribuir un descubrimiento a un único inventor (Lean la semana que viene el post mitos de la innovación).
Por lo general, en el mundo de los negocios, identificamos a los buenos innovadores y fomentamos su capacidad creativa para generar soluciones prácticas a nuevos problemas. Haciendo menor énfasis en el tipo de estructuras que promueve una cultura de innovación.
Generemos un ADN innovador dentro de la organización promoviendo una cultura de innovación.
Orígenes del modelo de InnMentor:
En InnMentor exploramos y adaptamos nuestro modelo para promover un ecosistema de innovación; Nos basamos en la experiencia práctica en instituciones, organizaciones y todo tipo de empresas; entre otros modelos, nos basamos en el de Technological Incubators Program (TIP) y en la criticalidad autorganizada (mi aburrida especialidad).
En lo referente a TIP les comento, que mientras las incubadoras tradicionales se centran en proporcionar un espacio económico y asesoramiento empresarial para las nuevas empresas, TIP, ayuda a las compañías en etapas tecnológicas para conseguir su primera ronda de financiación. Protegiéndolas y proporcionándoles todo lo necesario para prosperar como empresas, al igual que otras incubadoras, “pero”, haciendo énfasis en la financiación.
El modelo espiral de caracol de InnMentor:
El modelo de InnMentor fue generado en base a la criticalidad autorganizada para la creación de proyectos y fue utilizado con las propias empresas incubadas en TIP y en un sin número de empresas a nivel global.
A modo de ejemplo, funciona muy parecido a un arrecife de coral.
En el océano, un arrecife le aporta a los peces una estructura que les protege, proporciona alimento, y crea un espacio óptimo para vivir y prosperar, a plantas y animales marinos.
Del mismo modo, el modelo del caracol fractal (ver fractales de Fibonacci) o como se lo conoce en las empresas que trabajan con nosotros modelo espiral de caracol de InnMentor reúne para nuevos proyectos, líderes organizacionales con experiencia, investigadores académicos, funcionarios, gestores de proyectos tecnológicos y la alta gerencia o directorio, como inversores.
Este entorno ofrece a los nuevos proyectos gran cantidad de conocimientos técnicos, experiencia empresarial y el acceso al capital de apoyo a la innovación en las primeras etapas de crecimiento, exactamente igual que una incubadora de empresas estilo TIP.
Las organizaciones y el ecosistema de innovación:
Muchas de las grandes organizaciones innovan de diferente manera. A menudo se basan en expertos en generación de ideas internos o en trabajos y talleres grupales con consultores externos.
Posteriormente, las unidades de negocio ya existentes de la empresa, asumen la tarea de impulsar hacia adelante una nueva idea hasta que esta pueda ser lanzada al mercado.
Si tu organización depende fundamentalmente de la innovación individual, valdría la pena considerar la creación de tu propio arrecife o modelo espiral de caracol de innovación, donde expertos en creatividad y solución de problemas, desarrollen una red de capacidades individuales para llevar nuevas ideas al mercado. Hay tres elementos esenciales para la creación de este modelo espiral de caracol en tu empresa:
Involucrar las personas adecuadas:
La red de innovación tiene y debe incluir a la alta gerencia para poder financiar los proyectos, además debe incluir líderes naturales que lograron éxitos innovando en el pasado, expertos técnicos y consultores externos en los casos que sea necesario.
Cultivar la red:
Este grupo debe tener la oportunidad de mezclarse, lograr sinergias y trabajar juntos de manera productiva. Por ejemplo generando un Foro de innovación o un innoLab (laboratorio de innovación) donde se lleven a cabo reuniones periódicas, eventos y charlas donde los innovadores de toda la organización puedan reunirse y compartir sus experiencias. Estos líderes Innovadores (o Mentores de innovación) deben reunirse regularmente con distintos grupos de Coaches y Catalizadores de proyectos de innovación para ayudarles a interconectarse entre grupos que estén experimentando problemas similares.
Educar a los demás:
Con el fin de que las mejores prácticas de innovación sean difundidas a lo largo y ancho de la organización, es importante un efectivo desarrollo de las ideas antes de comenzar la gestión de los proyectos.
La red de innovación debe implementar un programa de educación organizacional sobre cómo desarrollar buenas ideas y el modo de transformar las buenas ideas en planes factibles de implementación para llevarlas al mercado.
Estas lecciones deben ser parte del día a día organizacional, educando a los futuros líderes de la empresa (que muchas empresas ya hacen bien), así como también en términos generales a los rangos de operaciones, logística y administración que jugarán un papel importante en el éxito de la innovación (que pocas empresas lo hacen bien).
Conclusión:
Uno de los objetivos centrales de un espiral de caracol de innovación es que la propia red de innovación de la empresa sea la responsable de crear una estructura que promueva la innovación, pero no tiene que ser esta misma la que rige los resultados de la innovación. Lo más positivo de la creación de un amplio ecosistema de innovación es que los grupos participantes en proyectos innovadores interactuarán directamente entre sí para resolver problemas, en lugar de requerir la intervención de una oficina central para mediar en todas las comunicaciones.
Esta estructura de acoplamiento flexible ayudará a crear una cultura de innovación, en lugar de una gobernanza de arriba hacia abajo, permitiendo que las ideas innovadoras no sólo se formen, sino también prosperen y crezcan, como en un arrecife de coral.
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Creo que la opción de reprensentación, composición y trabajo con ecosistemas es muy diligente y orientadora para las organizaciones, siguiendo en la línea de la imitación de la naturaleza, los ecosistemas naturales son la parte básica por lo que a nuestra especie respecta, significan la base sobre la que agregamos la cultura, la educción, y sobre ellos se erige la personalidad, en nuestro caso las características organizacionales, que van a dar un modelo nutritivo, tóxico o mixto. En realidad pienso que más que hablar de modelos, es útil hablar de frecuencias dentro de un modelo. Si postulamos y promovemos un ambiente nutritivo, este ambiente será «irrespirable», para las amargas flores del egoismo y la insolidaridad, será por contra tierra , aire y agua saludable para la colaboración y la transmisión de la información hasta que se convierta en conocimiento organzacional.
El ecosistema organizacional, pasa por fases climáticas extremas, y más moderadas, incluso recibe alguna marea negra, pero si somos capaces de conectar con la frecuencia de mejora contínua seremos capaces de «biodegradar», la toxicidad y convertirla en material nutritivo.
La dimensiones humanas y la apuesta por lo genuino, por la participación y el intercambio de experiencias , amplian el foco y la profundidad de campo, permitiendo la evolución de la organización y convirtiendo en reseñable y aprovechable, todo lo que ocurre en sus interacciones. El criterio de ecología es más que un simbolo, es la capacitación que permite una metáfora que se hace práxis de utilidad y genera compromisos de limpieza y mejora contínua, aprovechemos el valor de esta realidad que nos ayda a activar procesos de cambio y a confrontar el hecho de la búsqueda de la «seguridad», convencional, que es uno de los factores de anquilosamiento y «cosificación», más limitadores. El modelo ecológico , va un paso mas allá del sistémico pues esta implicando la mente dirigida al compromiso y colaboración de todos. Luis Salgado.
Gracias por #DifundirLaPalabra en el Blog JoheMaja
Excelente artículo !!! Por suerte somos unos cuantos los que estamos en esa misma nueva línea de innovación. Me recuerda a las teorías de las estructuras fractales de Dan Winter. Estoy 100% de acuerdo contigo, Daniel.